viernes, 27 de marzo de 2009

Caldito de pollo


Una de las comidas más reconfortantes que existen. Sencillo y muy sabroso. Basta con poner todos los ingredientes en la olla, añadir agua hasta arriba y llevar a ebullición. Sin sal. Esto es importante. Lo que pretendemos es que los ingredientes den sabor al caldo. Si añadimos sal al principio sería el agua salada la que penetrara, por ósmosis en los ingredientes. En el caso de una carne en salsa, es perfecto; pero no en nuestro caso.


Una vez que el caldo esté hirviendo desespumamos varias veces hasta que sea necesario. Bajamos el fuego al mínimo, ponemos la tapa y lo dejamos hervir lentamente por espacio de una o dos horas.

Cuando el caldo esté hecho, ahora sí, salamos. Lo siguiente es desgrasar el caldo. Esto se puede hacer de dos maneras. O bien lo dejamos enfriar en la nevera hasta que la grasa quede arriba, con lo que la podemos retirar con una cuchara o utilizamos una hoja de papel de cocina para quitar la grasa superficial. Con este segundo método solo conseguiremos retirar parte de la grasa, pero es más rápido.

Después de esto se cuela y ya está listo para utilizar. Puede congelarse parte del mismo para usarlo más adelante. Si usamos un molde para cubitos de hielo, obtendremos unos prácticos cubitos de caldo.

En cuanto a los ingredientes, lo ideal es una carcasa de pollo o gallina (son los huesos los que hacen el caldo) , zanahoria, cebolla, apio, tomillo y sal.

lunes, 2 de febrero de 2009

Preparado para hornear


Este es el momento más emocionante para un panadero de andar por casa. El momento previo al horneado. La pieza está bien amasada. Ha crecido. Tras hacer los cortes, estos se abren rápidamente dejando ver los ojos de la masa... Esto promete.

Esta vez voy a probar algo nuevo. Hornearlo sobre la piedra directamente. Bueno, en este caso es una loseta, jeje. No es lo mismo pero es mucho más barato. Tras una hora de precalentamiento el horno se pone casi a 300º. No está mal.

El resultado...

viernes, 16 de enero de 2009

Pizza con masa madre


Después de tanto hacer pan, al final es lógico que te termines acordando de la pizza. He hecho dos: una con salami picante y rúcula y otra con champiñones de Portobello y tomates desecados. Con masa madre. Casi ná!!!

El día de la pizza será el sábado de la semana que viene. Esto es solo un ensayo general. Seguiremos informando.

lunes, 12 de enero de 2009

Venderse por un plato de lentejas


Esaú, primogenito de Isaac, cambió su puesto y sus derechos como tal por un plato de lentejas que estaba cocinando su hermano pequeño Jacob. Me imagino que se las comió con un pan como este.

Es un pan excepcionalmente crujiente. Se ha usado una mezcla de harina de trigo duro y harina de maiz. Es de la marca Gran mugnaio y se utiliza para espolvorear la superficie de las pizzas antes de meterlas en el horno. También funciona con el pan como podréis ver en la última foto.


Es lo que tienen las sagradas escrituras. Cuando te las explican bien... lo entiendes.

Las barras recién metidas en el horno no parecen gran cosa.


Sin embargo tras 40 minutos de transformación por el fuego el resultado es impresionante. Unas pedazo de barras de pan.

Con un platito de lentejas con chorizo. Las lentejas me las he currado yo para evitar tentaciones; que soy el hermano mayor.


Pisto amarillo


Una mezcla deliciosa. El sabor delicado de los pimientos amarillos y el dulzor de las cebolletas. Es un pisto sencillo. Solamente con cebolleta, pimientos amarillos y tomate. Delicioso.

Ingredientes
1 kg. de pimientos amarillos
1 manojo de cebolletas
5 tomates grandes maduros
4 hojas de salvia fresca
Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Sal y pimienta

Primero se limpian muy bien las cebolletas y se cortan en trozos de unos 3 centímetros de longitud. Se pelan los tomates, se limpian de partes duras y se trocean gruesos. Lo mismo con los pimientos, limpios de semillas.



En una cacerola amplia se añade un buen chorro de AOVE y cuando esté a fuego medio alto se rehogan las cebolletas. Se añade una pizca de sal. Se deben dorar bien (reacción de Maillard). Pasados 5 minutos, añadir los pimientos. Rociar con un poco de AOVE y salar.


Intenta remover usando solo las asas, mediante movimientos circulares. Si abusas de la cuchara de madera quedará demasiado desecho. Intentamos mantener la forma de cada verdura. Seguimos con el fuego medio fuerte, procurando que las cebolletas suban a la superficie. Cuando veamos que el pimiento está tostadito, añadiremos el tomate, un chorro de AOVE y sal. No hace falta añadir azucar al tomate. La cebolleta ya es bastante dulce.

Removemos, de nuevo, agitando la cacerola por las asas. Cuando el tomate esté un poco más blando ayúdate de un tenedor para machacarlos un poco con idea de espesar el líquido que van soltando las verduras. Tras 5 minutos, añade las hojas de salvia y un poco de pimienta negra recién molida. Pon la tapadera y cocina por espacio de 20 minutos a fuego lento.

Se puede comer templado o frío. Está mucho más bueno al día siguiente. Yo me lo tomé sobre tostadas de pan con queso feta.

jueves, 8 de enero de 2009

Pan blanco con sémola de trigo duro

Un experimento muy sabroso. Sabe a la típica barra de viena (así la llamamos en Málaga, al menos). Que doraditaaaa y ricaaaaa!!!

Esta es la receta que he utilizado:

Ingredientes
400 grs. de harina fuerza
100 grs. de sémola de trigo duro
200 grs. de masa madre
250 grs. de agua
10 grs. de sal
1 cucharadita de las de café de azúcar blanco

Primero he mezclado la harina con la sémola de trigo duro y la sal.

Después el agua templada con la masa madre hasta disolverlo todo bien.
Poco a poco la mezcla de harinas y finalmente el azúcar.

Tras mezclarlo todo bien, se deja reposar 20 minutos para que absorba bien toda la humedad.

Amasar de manera tradicional durante 30 minutos.

Aplicar “stretch and fold” (estirar y plegar) varias veces, dejando reposar 15 minutos entre cada plegado.

Dejar levar durante 8 horas o hasta que duplique el volumen.

Estirar hasta formar un rectángulo 15 x 7 cm aproximadamente. Doblar longitudinalmente hacia el centro de la pieza y luego moldear de manera uniforme hasta conseguir un pan de la forma deseada.

Este proceso se puede repetir con cuidado por segunda vez.

Dejar subir por segunda vez durante unos 40 minutos.

Antes de introducir en el horno realizar los cortes en diagonal y espurrear con agua salada.
Hornear 15 minutos a 250 ºC y otros 20 minutos a 200 ºC con vapor arriba y abajo.

Dejar enfriar en la rejilla por espacio de 1 hora antes de abrir el pan.

lunes, 5 de enero de 2009

Pan gallego con trigo y centeno

Hola amiguitos. Una vez corregidos los errores del primer intento, la miga ha quedado mucho más suelta y el pan ha subido de manera mucho más uniforme en el horno. Esta versión está mucho mejor que la anterior.




La receta en la cual está basada es del blog de madridtienemiga. La dirección es la siguiente : http://madridtienemiga.blogspot.com/2008/11/pan-gallego.html

La única variante es que he añadido 100 gr. de harina de centeno, en lugar de trigo. Los ingredientes quedarían tal que así:

Masa de arranque
100 grs. de masa madre
120 grs. de harina
60 grs. de agua
5 grs. de malta de cebada

Masa final
masa de arranque
400 grs. de harina fuerza de trigo
100 grs. de harina de centeno
300 grs. de agua
14 grs. de sal

Se mezclan bien los ingredientes de la masa de arranque, con la ayuda de una espátula (yo usé una flexible de PVC). Dejar reposar 15 minutos, amasar bien y dejar reposar, nuevamente, durante una hora. Guardar en la nevera cubierta con papel film al que habremos practicado unos orificios. Esperar hasta el día siguiente.

El segundo día, sacamos la masa de arranque de la nevera y la dejamos que alcance temperatura ambiente (aprox. 1 hora). Añadimos el agua y disolvemos lo mejor posible la masa de arranque. Es más fácil con las manos. Mezclamos bien las harinas y la vamos añadiendo poco a poco a la masa y el agua, de manera que quede bien integrada. En el último golpe de harina, incorporamos también la sal. Al final nos tiene que quedar una masa uniforme y algo pegajosa, pero no demasiado.

Dejamos reposar 30 min. la masa final para que sea más fácil trabajar con ella (para que absorba bien el agua).

Amasamos utilizando el la técnica de Dan Lepard (en la segunda parte de este vídeo se ve muy bien: http://www.youtube.com/watch?v=qVewUbE2YOM). Amasados sucesivos de 15 segundos seguidos de 15 minutos de reposo. Se repite tres o cuatro veces.

Dejamos levar durante aproximadamente 5 o 6 horas, o hasta que duplique el tamaño.

Tras el primer levado formamos la pieza intentando aumentar la tensión superficial para que el segundo levado sea hacia arriba y no hacia los lados. Lo explica esta web, en el apartado 8: http://iban.com.es/tequedasacenar/?page_id=416

Existe otra forma de hacer esto, que a mí me parece más sencilla. Puedes verlo en el vídeo que aparece el la parte de abajo de esta web: http://www.breadcetera.com/?p=129




Se deposita el pan sobre la bandeja, utilizando papel de horno para que no se pegue y mientras esperamos a que se recupere de la última manipulación precalentamos el horno 45 min. hasta alcanzar los 250 º C. Preparamos un recipiente el la parte superior del horno, donde verteremos agua hirviendo más adelante.

Pasado el tiempo de reposo, llenamos el recipiente de agua hirviendo.

Antes de meter el pan en el horno se humedece bien con un spray, se espolvorea con harina y se le hacen unos cortes al gusto.

Se hornea durante 15 min. a 250 ºC y 35 min. a 200 ºC. Pasados los primeros 15 minutos volver a humedecer la superficie del pan con el spray y pasar el agua hirviendo abajo del todo.

Cuando esté bien cocido enfriar unas dos horas sobre una rejilla.

Espero que os salga bien... Ánimo!