miércoles, 19 de diciembre de 2007

"Las Cloquetas de la Abuela" Reloaded

Ingredientes



  • 3 cucharadas soperas de harina de trigo

  • 2 cucharadas soperas de mantequilla

  • 1 litro de leche

  • 200 grs. de carne de gallina cocida

  • Pan rallado

  • Aceite de oliva

  • Sal

  • Pimienta

  • Nuez Moscada
Antes de nada hay que hacer un buen caldo de gallina. Sería un desperdicio comprar una gallina para hacer las croquetas y no hacer un buen caldo. Del caldo sacamos la gallina y la limpiamos muy bien sacando toda la carne y picándola bien fina. Reservamos.

Vamos con las croquetas.

La bechamel

En una sartén con el fuego bajo ponemos la mantequilla, y cuando se derrita, añadimos la harina. Removemos rápidamente hasta que se disuelva bien y tome un color tostado.

Ahora es cuestión de ir añadiendo leche templada muy poco a poco sin parar de remover todo el tiempo. Al principio hay que añadir la leche muy despacio, más adelante, que es más difícil que se pegue, más rápido. También puede ser útil apartar la sartén del fuego si vemos que se está evaporando la leche muy rápido.

Al final tenemos que obtener una bechamel con una consistencia tal que al pasar la cuchara de madera deje un surco que desaparezca en pocos segundos. Si es demasiado espeso las croquetas no quedarán sabrosas, si demasiada clara, será muy difícil liar las croquetas.

Añadimos la carne picada de gallina, la sal, la nuez moscada y un toque de pimienta. Mezclamos todo bien.

Liar las croquetas
Ahora vamos a la parte más difícil. Como se lían las croquetas…

Yo voy a explicar un método para cuando la bechamel es muy líquida. Así es como se hacen las mejores croquetas, esas que cuando las partes con el tenedor, prácticamente se derraman en el plato.

Lo mejor es extender la masa en una bandeja que luego nos quepa en el congelador. Tras dejar enfriar a temperatura ambiente, introducir en el congelador por espacio de unos 25 minutos. Tiene que quedar semi-congelado.

A continuación, y con la ayuda de una cuchara de hacer bolas de helado, vamos formando rápidamente las bolas y las pasamos a otra bandeja de iguales características.



Introducimos la bandeja con las bolas, otros 10 minutos en el congelador. Mientras preparamos un plato con harina de rebozar (preferentemente de trigo duro, o semolina), otro plato con dos huevos batidos con un poco de sal y un tercero con pan rallado.

Ahora sacamos la bandeja del congelador, vamos dando forma de croquetas a las bolas y las pasamos por harina, huevo y finalmente pan rallado.

Podemos solo pasarlas por harina, otros cinco minutos al congelador y finalmente huevo y pan rallado, eso dependerá de nuestra pericia y de lo líquida que pueda haber quedado la bechamel.



Antes de freírlas, debemos tener las croquetas en la nevera unas dos horas. También las podemos congelar para hacerlas otro día.

Finalmente freírlas en aceite de oliva, de a pocas cada vez, en aceite de oliva a 160º. Si la temperatura es demasiado baja, se abrirán. Si es demasiada alta, se quedarán crudas por dentro.


Buen provecho.

jueves, 13 de diciembre de 2007

El hada Verde

La “Feé Verte", el hada verde; la bebida de los bohemios del XIX, de Picasso, Toulouse Lautrec o Van Gogh y cuya injustificada leyenda negra a llegado hasta nuestros días, está de nuevo de moda.

La Absenta es un destilado generalmente de sabor anisado, color verde y una fuerte graduación alcohólica que en algunos casos puede llegar hasta los 80º. Debe sus especiales características a una planta muy especial, el Ajenjo o Artemisa Absinthium. Artemisa, hija ilegítima de Zeus es la diosa de la caza, los animales salvajes y la fertilidad. Los antiguos griegos conocían las propiedades del Ajenjo para evitar hemorragias durante el parto y por eso asociaron la planta con Artemisa.

La Absenta es ilegal en Francia y lo fue en EE.UU. hasta 2005. Fue prohibida porque se le achacaban efectos alucinógenos, delirios, locura e incluso la muerte. Efectos estos que, en realidad son achacables a la deficiente destilación, la adicción de sustancias colorantes tóxicas y la costumbre de tomarla mezclada con laúdano que se tenía por aquella época.


La sustancia que hace que la Absenta sea diferenta de otros destilados es el Ácido Tuyónico. En un principio se especulaba con que la molécula del THC (Tetrahidrocannabiol) que es el principio activo de la marihuana, era similar al de las tuyonas y que al acoplarse en el mismo neurotransmisor que la primera producía un efecto análogo. Sin embargo hace muy poco tiempo se ha demostrado científicamente que esto no es así en absoluto. Lo que está probado es que tiene un efecto inhibidor del antagonista del GABA (ácido gamma-aminobutírico) gracias a lo cual es capaz de proporcionar una sensación de gran lucidez mental acompañado de una ligera euforia que no es solo achacable a la presencia de alcohol.

La Unión Europea tiene regulada la cantidad máxima de Tuyonas por litro que permite la ley. Esta cantidad es de 10 mg. por litro en el caso de las absentas anisadas y de 35 mg. por litro en el caso de las que no lo son. En el caso de otros países, como Jamaica, esta proporción sube hasta los 90 mg. por litro. Algunas, mal llamadas Absentas, ni siquiera tienen Ácido Tuyónico en su composición.

La Absenta no se suele tomar sola debido a su alta graduación. Normalmente se rebaja con agua o se quema durante unos instantes para rebajarla. El primer método, que también se utiliza con el anís, se llama palomita. El segundo se denomina antorcha. Para ello se utiliza una cucharilla especial, plana y con agujeros sobre la que se deposita un terrón de azúcar que se moja con absenta y se flambea. A continuación se deja que arda unos segundos y se añade agua, poco a poco hasta conseguir la disolución del azúcar dentro de la copa. Esto se hace para que el alcohol no mande sobre las tuyonas, ya que hacen falta unas cuantas copas de absenta para sentir el efecto. Si la tomamos sin diluir nos embriagaremos antes de conseguir notar nada.






Actualmente se fabrican buenas absentas en España, Francia, Suiza y Austria. De las españolas podemos destacar la Absenta Serpis de 65º por su complejidad en boca o la Julián Segarra. También habría que citar la Mari Mayans, no tanto por su especial calidad, sino por ser la responsable de la popularización de la bebida en España. Otras absentas muy recomendables son la Mata Hari, de Austria (35 mg. por litro) y la Kübler 100 de Suiza, una de las mejores del mercado. Desde hace poco tiempo está disponible en el mercado alemán la Thujone Sun (90 mg. por litro) de Jamaica.


Para finalizar una cita de Oscar Wilde: “Después del primer vaso, uno ve las cosas cómo le gustaría que fuesen. Después del segundo, uno ve cosas que no existen. Finalmente uno acaba viendo las cosas tal como son, y eso es lo mas maravilloso y terrible que puede ocurrir”.

Que el hada os acompañe.